martes, 22 de mayo de 2012

La inesperada inteligencia de los neandertales

La ciencia continúa estigmatizando al neandertal con esa imagen de ser bruto y rudo, primo lejano del homo sapiens u hombre moderno. Un compañero de la evolución que se quedó en el camino hace más de 29.000 años por culpa de su incapacidad para sumarse al implacable tren de la adaptación que nos ha conducido hasta nuestros días. Pero ¿y si el neandertal no era tan bruto, tan simple, ni tan estúpido como se planteaba?

Los restos de los asentamientos son la mayor fuente de información de lo que fueron. Un libro abierto para desentrañar sus costumbres, su forma de vida, etc. «Lo que ocurre es que durante mucho tiempo los contemplamos sin tener en cuenta que los homínidos y los animales carnívoros siempre han visto sus existencias íntimamente ligadas. Para entendernos, unos eran presas de los otros, habitaban las mismas cuevas, etc».

Edgard Camarós, del Instituto Catalán de Paleoecología humana y Evolución Social (Iphes), desgrana la naturaleza del estudio que indaga en las interacciones de homínidos y carnívoros en la Cornisa Cantábrica. «No puedes valorar los restos sin contemplar una posible acción animal. Y en ese mismo sentido no puedes hacer un juicio de valor de lo que era la vida diaria de los neandertales». A efectos prácticos, «imaginemos qué es lo que ocurriría si tienes toda tu casa muy ordenada y de pronto entra un perro loco y lo descoloca todo», explica el investigador que comparte coordinación de proyecto con Marián Cueto, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (Iiipc). «El uso del fuego siempre fue una prueba clara de presencia del humano moderno, y en ese sentido los restos de combustión siempre pueden ser recurrentes. Pero ¿qué ocurriría si tras un uso similar de una comunidad neandertal viniera la desocupación de la cueva, algo muy común en las sociedades nómadas, y a eso le sucediera la llegada de un oso, o de una manada de lobos o hienas?» El equipo se traslada al parque de la naturaleza de Cabárceno en busca de respuestas.[...] El Diario Montanes

Actualización 02-03-13. New methodologies for the recovery of human behaviour through the evolution of hominid-carnivore interaction during the Pleistocene. Antiquity Volume 087 Issue 335 March 2013: Project Gallery

Figure 1: Image of Zone IV in the Lower Gallery of La Garma Cave (Omoño, Cantabria). It is possible to observe in the same picture (due to the preservation of the Lower Gallery, where there is no sedimentation) how carnivores and humans have used caves for different purposes, such as hibernation in the case of bears or for painting in the case of human groups during the Magdalenian. Alternation in the use of caves is one of the most common forms of interaction during the Pleistocene. Image 1 of 4

1 comentario:

salaman.es dijo...

Actualización. New methodologies for the recovery of human behaviour through the evolution of hominid-carnivore interaction during the Pleistocene.