La vasija encontrada en una cueva de Pardollán. (Foto: J.C.) |
La importancia del hallazgo propiciará el envío de un arqueólogo a la cueva de Pardollán donde apareció la pieza, según dijo Raquel Méndez. También explicó que el director extremó las medidas de precaución para transportar la pieza desde Rubiá hasta el Museo provincial.
El club de espeleología y montañismo Águilas Verdes fue creado hace 26 años, aunque llevaba algún tiempo sin desarrollar actividad alguna. La llegada a la presidencia de Manuel Núñez logró revitalizarlo, visitando varias cuevas de la Serra de Enciña da Lastra y desplazándose hasta otros concellos para practicar su afición.
Un grupo formado por estos jóvenes espeleólogos fue el que retiró la vasija del interior de la cueva de Pardollán. Pese a ello, no fueron los primeros en observar restos de cerámica en ella. El arqueólogo de Vilamartín, Santiago Ferrer Sierra, formó parte del equipo que recorrió la gruta hace casi una década. Fue llamado por el Concello de Rubiá en 2003, tras el descubrimiento de varia calaveras y otros restos humanos en el interior. Tras barajar diversas opciones, los investigadores llegaron a la conclusión de que procedían del vaciado de un cementerio situado sobre la caverna, no siendo excesiva su antigüedad.
Santiago Ferrer no recuerda haber observado una vasija casi entera, pero sí numerosos restos cerámicos. 'Son da Edad do Bronce', confirmó. También explicó que el equipo dejó la cueva tal y como la encontró, tras descartar realizar la cata que sería necesaria para proceder a su retirada.
El arqueólogo valdeorrés recordó que no son los primeros restos localizados en la veintena de cuevas de origen kárstico, generados por la filtración de agua en el subsuelo, localizadas en la Serra de Enciña da Lastra. Santiago Ferrer apuntó la existencia de varios estudios de la Universidad de Santiago, así como los diferentes hallazgos realizados en las grutas, en los últimos años. 'Hai restos do Paleolítico, do Neolítico, da Edad do Bronce e de cerámica tardorromana', explicó. También destacó el descubrimiento de varios huesos de oso cavernario en el año 2008. Fueron localizados en la Pala do Rebolal y su antigüedad fue calculada en torno a los 13.700 años por la Universidad de A Coruña. laregion.es
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