28-07-13 / EFE. El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH),
con sede en Burgos, se encarga de la investigación y análisis geológico
y de la industria lítica y sedimentos encontrados en la garganta de
Olduvai (Tanzania), considerada "la cuna de la humanidad".
El propio director del CENIEH, Alfredo Pérez González, forma parte de
un equipo español de científicos, que lidera Manuel Domínguez-Rodrigo,
de la Universidad Complutense de Madrid, que desde hace cuatro años
colabora en la campaña de excavaciones de verano en Olduvai, donde
trabajan en cinco yacimientos.
Pérez González ha explicado hoy a Efe que otro de los miembros del
equipo, Manuel Santonja, un arqueólogo especializado en el periodo
"Achelense" que también es investigador del CENIEH, dirige un yacimiento
de Olduvai, el denominado TK (Thiongo Korongo), donde hay restos de
hace 1,2 a 1,35 millones de años.
El director del CENIEH, que ha vuelto de Tanzania hace unos días, ha
considerado "impresionante" el volumen de restos óseos, de homínidos y
animales, que hay en la garganta de Olduvai, donde comenzaron a
localizarse hace medio siglo.
Ha sostenido que estos yacimientos de Tanzania ofrecen la posibilidad
de estudiar la interrelación de los homínidos con el medio en que
vivían, incluidos aspectos relacionados con el clima, la vegetación, la
fauna y el entorno geológico.
En Olduvai trabajan científicos de centros punteros de varios países,
por lo que los análisis e investigaciones posteriores a las campañas de
excavaciones están "muy repartidos".
Pérez González ha aclarado que dado el alto nivel de equipamiento del
CENIEH, este centro lleva cuatro años evaluando y analizando aspectos
geológicos, pero también sedimentos e industria lítica, al contar con el
trabajo especializado del arqueólogo salmantino Manuel Santonja, que es
el responsable del programa de Arqueología Económica y Espacial del
CENIEH.
Por su parte, el director del CENIEH colabora con otro geólogo,
también de la Complutense, David Uribelarrea, para reconstruir el estado
original de los sedimentos y el proceso de formación de los yacimientos
de la garganta de Olduvai, sometida a un intenso proceso de erosión.
Pérez González ha calificado de "impresionante" la riqueza de Olduvai
a la hora de conocer la evolución humana, aunque ha reconocido que es
"muy difícil" relacionar estos yacimientos con los de Atapuerca, en
Burgos, también considerados entre los más importantes del mundo.
Ha explicado que en ambos yacimientos hay restos de individuos de
género Homo, aunque en el caso de Olduvai son más antiguos, de entorno a
1,7 o 1,8 millones de años, mientras en Atapuerca los más antiguos
encontrados hasta ahora son de hace 1,2 millones y parece que el techo
podría estar en 1,5 millones.
Sin embargo, se trata de individuos de especies distintas y tampoco
es fácil relacionarlos por movimientos migratorios, dado que los
científicos todavía no se han puesto de acuerdo sobre cómo se produjeron
esos movimientos a lo largo del proceso evolutivo de los homínidos.
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domingo, 28 de julio de 2013
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