- Los investigadores sostienen que data de una época posterior a la Edad del Bronce y los vecinos de Cañada rememoran una truculenta leyenda popular
- Hoy se cumple medio siglo del hallazgo del conjunto arqueológico por José María Soler
No es oro todo lo que reluce en el Tesoro de Villena. De
hecho, la mayor parte de las 59 piezas que conforman este conjunto
descubierto hace medio siglo, está fabricada con plata, ámbar y hierro.
La presencia de este metal es lo que hace dudar a algunos expertos sobre
la verdadera datación del tesoro.
La versión oficial sostiene desde hace medio siglo su pertenencia a la Edad del Bronce, apuntada en 1963 por el arqueólogo local José María Soler, al que apenas le dio tiempo a investigar sobre su procedencia. Esta hipótesis continúa siendo defendida hoy como un auténtico dogma de fe por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, discípulo de Soler y responsable de las excavaciones en el Cabezo Redondo desde que éste falleció.
Hernández inicia cada año las excavaciones con la esperanza
de encontrar el vínculo perdido del poblado villenense con el tesoro
descubierto a casi 15 kiómetros en una pequeña rambla. Pese a los
denodados esfuerzos del profesor, cincuenta años después sigue sin poder
aseverarse a ciencia cierta la procedencia de este tesoro.
Y es que, en este caso, la desviación de siglo arriba o
abajo, es fundamental para determinar si el vestigio áureo pertenece a
la edad de Bronce(entre 3000 y 1500 a.C) o la de Hierro(del 1500 hasta
el 700 a.C.). Sobre todo porque en el caso haberse fabricado en la Edad
de Hierro, habría que descartar definitivamente su relación con el
asentamiento del Cabezo Redondo, circunstancia que rebajaría
sensiblemente la importancia de este hallazgo.
1 comentario:
La Edad del Hierro en la Península empieza a partir del siglo VIII-VII a.C. Me temo que el autor de esta entrada confunde la Edad del Hierro con el Bronce Final.
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