lunes, 27 de enero de 2014

Los humanos paleolíticos del norte de España cambiaron un hogar con vistas por uno con mejor logística

Científicos del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria han seguido los pasos de los humanos que habitaron la región durante el Paleolítico. A través de programas informáticos de análisis geográfico saben que estos nómadas abandonaron progresivamente las cuevas y abrigos rocosos de altitud para vivir en lugares más llanos.

Monte Pando (Cantabria), donde se encuentran los yacimientos de El Mirón y El Horno. / Manuel R. González Morales.
Ver o ser vistos es la cuestión que tuvieron que plantearse los humanos que habitaron durante el Paleolítico la cornisa cantábrica. Un estudio que publica el último número del Journal of Anthropological Archaeology analiza la visibilidad de los yacimientos paleolíticos de la mitad oriental de Cantabria y las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, mediante programas informáticos de análisis geográfico.

“Hemos comprobado que los cazadores y recolectores nómadas que habitaban estas tierras, hace entre 17.000 y 10.700 años, cambiaron cuevas y refugios situados a media ladera o en altitud por otros en los fondos de los valles y pies de ladera”, apunta Alejandro García Moreno, de la Universidad de Cantabria y autor principal del estudio. [...] agenciasinc.es

Referencia bibliográfica:
Alejandro Garcia-Moreno “To see or to be seen… is that the question? An evaluation of palaeolithic sites’ visual presence and their role in social organization”, Journal of Anthropological Archaeology 32 (2013) 647–658.

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