miércoles, 26 de febrero de 2014

How Humans Went From Being One Shade to Many

Our primate ancestors that first lost most of their body hair were likely pale skinned, according to a new study that concludes our human forebears probably evolved darker skin later to safeguard against skin cancer and other problems that can result from too much sun exposure.

The study, published in the latest Proceedings of the Royal Society B, helps explain both the historical origins and biological significance of skin coloration in humans.

Author Mel Greaves, a professor at The Institute of Cancer Research in the U.K., told Discovery News that "the likelihood is that the common ancestor of hominins and chimps had pale skin."

Greaves explained that chimpanzees and many other primates, under their fur, have pale skin with pigment-producing cells restricted to hair follicles. Sometime between 2 and 3 million years ago, our primate ancestors in East Africa experienced a dramatic loss of body hair development that is retained by our primate cousins.

As for why the hair loss occurred, Greaves said that it was "almost certainly to facilitate heat loss by sweating in physically very active hunters, especially in the more open, dry and hot Savannah."

Indigenous humans from East Africa and throughout sub-Saharan Africa today all have black skin, however, and DNA reveals that these individuals evolved a gene, MC1R, associated with skin pigment production. Many scientists over the years, including Charles Darwin, theorized that black skin was acquired early in human evolution as an adaptation to limit UV radiation damage from sun exposure. [...] news.discovery.com


Actualización 23-03-14: Los negros fueron blancos y viceversa
Bajo su espeso pelaje, el chimpancé tiene una piel blanquecina. Si, en una pirueta de la evolución, el chimpancé perdiera el pelo que recubre su cuerpo, tal vez esa pálida piel tendría que adaptarse y pigmentarse para evitar el daño de los rayos ultravioletas. Es decir, nuestro pariente más próximo tal vez se volvería negro.

El ejemplo es muy burdo, pero puede servir de base para comenzar a explicar los cambios de pigmentación que, en el transcurso de millones de años, pudieron llevar a los homíninos -especies que caminan de forma erguida- a ser primero blancos, después negros y a que, más tarde, algunos volvieran nuevamente a ser blancos.

La clave de estos cambios, sugiere la genética, estaría en la pérdida del pelo que se produjo en el paso a la bipedestación: cuando, en los tiempos de colonización de la sabana, aquellos primeros homíninos comenzaron a caminar a dos patas, el extenuante ejercicio que hacían habría propiciado que fueran perdiendo su pelaje a fin de enfriar su temperatura. Pero estamos hablando de África, y esa piel blanca y desnuda sería, en aquellas latitudes, sumamente vulnerable a la intensidad de la radiación solar. Eso explicaría que, en torno a 1,8 millones de años atrás, la evolución favoreciera la fabricación de melanina y, consecuentemente, una intensa pigmentación. Ser negro sería una defensa.

Esta defensa, sugiere el profesor Mel Greaves, biólogo celular del Institute of Cancer Research en el Reino Unido, podría haber sido contra el cáncer de piel. En un artículo publicado en Proceedings of the Royal Society expone...

1 comentario:

salaman.es dijo...

Actualización: Los negros fueron blancos y viceversa