Prehistoric experts in Croatia claim to have found what they say is the
world's oldest Aga.
The 6,500-year-old oven was unearthed in a ancient home during an
archeological dig at a Neolithic site in Bapska, a village in eastern
Croatia, which experts say is one of the most important in Europe.
Experts say the oven provided cooked food, hot water and central heating
for their dwelling, just like a modern-day Aga.
Lead researcher Marcel Buric - from the Department of Prehistoric
Archaeology at Zagreb's Faculty of Philosophy - said the find was
significant because the kiln was covered to protect the rest of the
building from fire.
"This discovery is important. Because the houses of this period are made
of wattle and daubed with a roof made of hay using an open fireplace
was dangerous. But a roofed fireplace, like the one in Bapska, besides
being safer, also had other advantages," he explained.
"It was permanently heated all day long and as the residents came home
after a day in the fields they ate hot food cooked by the oven, washed
in warm water, and went to sleep in a room heated by the same kiln.[...]
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Actualización 28-08-14:
Hallan en Croacia una estufa de 6.500 años que se usaba como cocina y caldera
(EFE).- Un equipo de arqueólogos ha localizado en Croacia una estufa
de 6.500 años de antigüedad que se usaba para cocinar, caldear las
viviendas y calentar agua, una tecnología considerada como
revolucionaria para la época.
"El descubrimiento de estufas
neolíticas no es algo muy extraordinario, pero ésta representa una
verdadera revolución tecnológica para la época", comentó hoy a Efe
Marcel Buric, jefe del equipo de arqueólogos que descubrió el aparato en
el yacimiento neolítico de Gradac.
La existencia de este tipo de
estufas, llamadas "aga", ya era conocido por los expertos, pero la
aparecida ahora presenta como novedad la presencia en su interior de
recipientes que se cree eran usados para calentar agua y servir como
caldera.
Este hallazgo aporta pruebas a la creencia, basada en
descubrimientos anteriores, de que estas estufas se usaban también para
calentar agua.
"Hemos hallado en el horno los restos de al menos
dos recipientes, de unos tres o cuatro litros cada uno, que suponemos
servían para calentar agua", dijo Buric.
Este tipo de estufas
representaron un importante adelanto frente al hogar rudimentario, ya
que podía colocarse en diferentes posiciones para aprovechar al máximo
el calor, además de estar cubierta con una cúpula que prevenía los
incendios.
"Los hogares sin protección fácilmente podían provocar
incendios en casas con techo de paja, como eran las de aquella época.
Éstas estufas con cúpula disminuían considerablemente el peligro",
explicó Buric, profesor en el Departamento de
Arqueología Prehistórica de la Facultad de Filosofía de Zagreb.
El
experto añadió que es fascinante el carácter polivalente de este horno,
similar a las cocinas modernas, cuya construcción y diseño, que
permitía suministrar suficiente aire y asegurar la salida de humos,
requería un cierto nivel de conocimientos.
"Si tratamos de
reconstruir la vida de una familia de hace 6.500 años, podemos imaginar
que, gracias a esta estufa, tenían donde cocinar, un recinto caliente
para estar y agua caliente para lavarse al volver de una larga jornada
afuera", describió.
El yacimiento de Gradac forma parte de una
zona arqueológica neolítica que abarca partes de Croacia, Serbia y
Bosnia, una de las regiones tecnológicamente más avanzadas hace 5.000
años.